Vales tanto como tus puntos: sistemas de crédito social

  • 28 enero, 2019
  • Por Carlos Guadián

Los sistemas de puntuación social han llegado para quedarse y que van a ser más decisorios respecto de lo que podemos hacer o no con nuestras vidas.

crédito social

Seguramente cuando vimos por primera vez el capítulo de Black Mirror «Nosedive» nos pareció una idea de guión, de un futuro distópico al cual difícilmente llegaríamos. Pero sólo hace falta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que los sistemas de puntuación social han llegado para quedarse y que van a ser más decisorios respecto de lo que podemos hacer o no con nuestras vidas.

Y no es algo que haya llegado con la inteligencia artificial, que sí que es uno de los motivos gracias al cual se están empezando a implementar. Los sistemas de puntuación social ya llevan un cierto tiempo entre nosotros aunque no nos hayamos cuenta.

En España, desde 2006, tenemos instaurado el carné de conducir por puntos. Tenerlos o no posibilita que puedas conducir o no. Por otro lado, desde la llegada de las redes sociales, también estamos acostumbrados a que los otros usuarios nos valoren. Recibir más likes o RT permite ganar más relevancia como usuario de una red social.

El auge de los sistemas de reconocimiento va a permitir que poco a poco sistemas de puntuación valoren nuestras acciones y mediante un crédito social podamos hacer o no. De momento, China es el país que ya se han puesto en marcha varias iniciativas en este sentido.

Desde el la propuesta de Alibaba con su Sesame Credit que además de tener en cuenta tu salud financiera, también tiene en cuenta como te relacionas y comportas con otros usuarios y personas, y gracias al cual si tienes una buena puntuación seguramente no tendrás que pagar fianza para alquilar un coche o tener una mejor habitación en algunos hospitales. A otros sistemas menores como el de mobike en el que si actúas correctamente con las bicicletas tendrás que pagar mucho menos que usuarios menos cuidadosos.


El auge de los sistemas de reconocimiento va a permitir que poco a poco sistemas de puntuación valoren nuestras acciones y mediante un crédito social podamos hacer o no.

Los ejemplos existentes en China de sistemas de crédito social son varios y ya hacen que si tienes una mala puntuación no puedas viajar en avión o tren de alta velocidad. Incluso AirBNB utiliza el sistema de verificación Zhima (Sesame Credit) para verificar que sus usuarios son reales.

Por lo que respecta al gobierno Chino, la previsión es que de cara al 2020 tengan puesto en marcha su propio sistema de crédito social. La incógnita de momento es si aprovecharán los ya existentes e interconectarán todas las «listas negras» o si pondrán en marcha la suya propia.

Ya hemos comentado que portarse mal tiene consecuencias, y con el portase mal nos referimos incluso a cruzar la calle por dónde no se debe o hacerlo con el semáforo en rojo para los peatones. Infracciones de este tipo pueden acarrear penalizaciones como las mencionadas anteriormente. Y esto es precisamente lo que le sucedió a Dong Mingzhu, una mujer de negocios famosa. El sistema detectó que había cruzado la calle en rojo y automáticamente le rebajó su puntuación. El problema fue que no era ella quién cruzó la calle, sino que el sistema detectó una foto suya de un anuncio pegado en el lateral de un autobús.

Fallos de estas características ponen en duda la implementación de un sistema de estas características, pero por lo que se ve sí o sí va a llevarse a cabo. El miedo que provoca un sistema que te esté monitorizando y puntuando, no es sólo que te permita hacer o no en función de tu puntuación. El miedo es que pueda utilizarse para otros fines como la persecución de disidentes, activistas, etc… LLegará un momento en el que todo aquel que no esté de acuerdo con el sistema pasará a ser un ciudadano de segunda.

Y sí, tal y cómo dicen, no se trata tanto de castigar al que lo hace mal, sino de premiar al que lo hace bien, pero todo y con eso no soy yo al que le gustaría verse bajo un sistema de crédito social tal y como lo están planteando en China.

Compartir

Volver arriba